Gracias Corazones y Manos por darme esta estufa, me ha servido para cocer mis alimentos diarios, ya no gasto mucha leña y ya no hay humo en mi cocina.
CORAZONES Y MANOS, es una asociación que significa para mí una gran bendición y apoyo. Sobre todo ha traído desarrollo a nuestro país, y la población sololateca. Desde mi beca en el nivel básico y diversificado hasta ahora, a nivel universitario, gracias por el apoyo, moral y económico de Corazones y Manos. Asociación Corazones y Manos significa alma, espíritu y obras. ¡Gracias por el apoyo incondicional!
Gracias Corazones y Manos por los libros que nos han regalado a mí y a mis compañeritos, por el libro Nab’e B’inem y por el libro Tz’ib’ Wuj, gracias y sigan adelante.
Hemos aprendido a sembrar hortalizas y nuestro niños se sienten muy feliz cuando llevamos rábanos, acelga o zanahorias a nuestras casas. No hay necesidad de ir a comprarlos al mercado, nos ahorramos dinero. Gracias a la asociación Corazones y Manos.
Gracias a Corazones y Manos por la beca, la cual me sirve para pagar mi estudio.
Corazones y Manos no sólo nos apoya con el pago de nuestras colegiaturas, sino es una segunda familia que nos inculca a ser ciudadanos comprometidos como los presentes actores de nuestra sociedad. Corazones y Manos, UN JARDÍN LLENO DE OPORTUNIDADES
Corazones y Manos para mí es sinónimo de esperanza, solidaridad y hermandad sin importar raza, color, edad, credo o género. Es una oportunidad para hacer algo por mi Guatemala, es una montaña cuyo ascenso a veces consiste en empinadas y rocosas secciones, seguidas de verdes y frescas planicies que nos permiten descansar por un momento y tomar nuevas fuerzas y ánimo para continuar la caminata cuesta arriba. Las becas escolares, la construcción de escuelas, las estufas mejoradas y el trabajo con voluntarios extranjeros y guatemaltecos, constituyen nuestro granito de maíz, para el desarrollo de nuestros pueblos en este país de la eterna primavera. Trabajar en Corazones y Manos es una experiencia única. Es una verdadera bendición para mí ser parte de esta familia, y un honor trabajar desde hace más de diez años con mi amiga, mentora y hermana del alma, doña Janet Townsend, fundadora y presidenta de esta gran familia.
Le doy gracia Dios por darme la oportunidad de estar en Corazones y Manos. Corazones y Manos me enseñó a caminar con los ojos cerrados, conocer mis habilidades y valorarme como mujer. La confianza que depositan en mí es el tesoro más grande y más poderoso pues ganarlo cuesta mucho y perderlo nada. Nuestro compromiso es trabajar con la gente, no para la gente, pues les enseñamos a pescar. El saber que estoy trabajando para que mi país tenga un mejor mañana, me da la fuerza para entregar el corazón en cada cosa que hago.
Cuando hablo con amigos y familiares acerca de mis viajes a Guatemala, frecuentemente recibo comentarios sobre el maravilloso trabajo humanitario que hago por los guatemaltecos. Pero en realidad, es a la inversa: Yo soy voluntario por las maravillosas bendiciones que recibo de parte de la gente de Guatemala. Realmente no puedo describer con palabras la gratificación y satisfacción humana que recibo de recompensa por la oportunidad de invertir mi tiempo con el staff de Corazones y Manos y las familias con las que instalamos estufas mejoradas. Yo estaré por siempre agradecideo con Guatemala y con los guatemaltecos por bendecir mi vida de esta manera. ¡Gracias!.
En Junio de 2012, mi esposo Andrew vino a casa después de una reunión del Club Rotario y me hizo una simple pero profunda pregunta. Esa pregunta, junto a varias horas de emocionante discusión, ha cambiado la forma en que ahora planificamos nuestras vacaciones.[Leer más...]
Como voluntario de Hearts and Hands-Corazones y Manos, tuve la oportunidad de visitar Guatemala, Centro América en dos ocasiones, instalando estufas mejoradas y participando en un tour cultural-educativo por dicho país.[Leer más...]
Como maya K’iche’ es una gran satisfacción ver a Corazones y Manos creando oportunidades en las niñas y niños leyendo y escribiendo en su propio idioma, en este caso el idioma Maya-K’iche’. Esta oportunidad trae mucha esperanza a la población maya ya que la educación en el propio idioma desarrolla el pensamiento lógico de manera natural en el niño y en la niña para defenderse y crear sus propias iniciativas ante la vida.